lunes, 1 de octubre de 2012

No nos vamos a entender


Todo empezó con cosas evidentes que nos hacían mucha risa como "guerra humanitaria" (aunque menos risa le provocaba al que estaba debajo de las bombas, claro); conceptos contradictorios que nos vendían desde el establishment para que la opinión pública y los votantes los digiriera mejor. Luego se nos cambiaba el significado de las palabras para que ya no pudieramos usarlas como antes, obligándonos a usar circunloquios y matices para hacernos entender; por ejemplo, "Socialismo" se convirtió para la mayoría de la gente desinformada en "entorno e ideas del PSOE" y no en un sistema económico opuesto al capitalismo.

Pero la cosa se fue perfeccionando y exagerando hasta que buena parte de las palabras que usamos en el lenguaje político han adquirido un significado distinto para buena parte de la gente, así que en apariencia usamos el mismo lenguaje pero no nos entendemos.

1. Golpe de estado
Hace pocos días el Partido Popular anunciaba la convocatoria del 25S como un "golpe de estado" a la democracia. No me extenderé mucho porque Pablo Iglesias ya respondió a esta cuestión en la Tuerka mucho mejor de lo que lo pueda hacer yo, pero "golpe de estado" implica que una parte del estado, necesariamente parte militar o armada, ocupa todos los resortes del estado.Pero calumnia que algo queda, y toda la derecha, sobre todo mediática sigue alineada mas o menos en esa concepción. Tal vez sea porque Pio Moa tuvo cierto éxito llamando -desde sus infumables libros- "golpe de estado" a la revolución de 1934 y hoy día el fascio hispánico todavía lo repite como un mantra cuando se nombra la II República.


2. Fascismo.

Ayer, el secretario general del SUP decía en twitter a propósito del Diario.es:


Sin entrar a debatir si un medio merece descalificativos por parte de la policía sólo por sacar los testimonios de los detenidos el 25S y su narración de lo vivido en primera persona, me llamaron la atención dos cosas: "fascismo rojo" y "pensamiento único".
Primero que no se puede llamar a todo "fascista", y menos a algo de izquierdas, por muy totalitario o violento que pueda ser. Habrá otras formas de llamarlo, pero "fascista" implica ser nacionalista exacerbado y actuar en connivencia con la policía y/o con grupos paramilitares organizados en contra de los sindicatos, los partidos de izquierda y los chivos expiatorios como judios o inmigrantes, de forma violenta, para después institucionalizar la violencia como parte normal del ejercicio del estado. Así a grandes rasgos. Con lo cual, ni ETA es fascista (será otras cosas muy malas, pero fascista no) ni por supuesto el Diario.es es fascista.

"Pensamiento Único" es un concepto para designar la homogeneización del pensamiento en una sola ideología por parte del sistema y que promueve en una suerte de totalitarismo a través de sus potentes medios para inculcarla en la ciudadanía, concretamente el neoliberalismo. Sanchez Fornet no sé a que se refiere con "pensamiento único", pero me arriesgo a deducir que quiere decir algo así como que los del Diario.es son de pensamiento "ortodoxo", o izquieridistas cerriles o dogmáticos. Pero hombre, pensamiento Único... no me joda.

3. Respuesta proporcionada.
Y por no extenderme más, acabo con la "respuesta proporcionada". Esta fue la forma en que el PP se refirió a las cargas policiales del 25S.

Vamos a ver, que nos hayan acostumbrado a cargas indiscriminadas, pelotas de goma, brechas en la cabeza, tuertos, patadas e impunidad, no significa que esto sea normal ni proporcionado. Tenemos una de las policias más brutales de Europa junto con los griegos, y eso que en Grecia no se enfrentan a jovencitos que levantan las manos en son de paz, sino a batallas campales.
Por allá por Europa, no son legales las pelotas de goma. La UE ha exhortado a los gobiernos españoles a dejar de usar pelotas de goma, pero es evidente que se afanan en cumplir ciertas directivas de Europa mientras que otras se las pasan por el arc de triunf.

Las cargas del 25S fueron una barbaridad y punto. Y no lo digo yo, lo dice toda la prensa extranjera, y no sólo la pérfida Albión que nos desea todos los males, no. También Alemania, Francia... ¡y hasta Taiwan!

Recuerdo ver imágenes de manifestaciones duras en Francia donde los antidisturbios soportan horas conteniendo piedras e insultos y al final no cargan porque no hay orden de cargar... y se van, y ya está. Y no pasa nada. En Inglaterra ni siquiera llevan cascos ni protecciones y en muchos casos, ni armas. Y es que todo depende de quien manda en la policía. Si se quiere que haya palos, habrá palos y si se quiere evitar, no hay palos. Es así de sencillo. Durante el 15M vimos claramente cuando había orden de cargar y cuando no la había. Sembrar el terror en Atocha y dar carta blanca a la brutalidad es una decisión política.

De modo que cargas proporcionadas... más bien proporcionales a las órdenes recibidas.




miércoles, 26 de septiembre de 2012

La Historia de España por dummies

La historia de España que no te contaron en la escuela ni en las miniseries de la tele.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Aquellos maravillosos años.


Por Don Serafín.

Siempre me gustó esa serie, por la canción, por Winnie y por el título. Un título que nos recuerda que cualquier tiempo pasado fue mejor.






Llevamos ya unos cuantos años de crisis y parece que no se acaba nunca. Lejos quedan los buenos tiempos en los que vivíamos en la abundancia, cobrando mucho, gastando más y trabajando más bien poco… ¿os acordáis?

Aquellos tiempos donde los bancos eran nuestros amigos, nos lo dieron todo a cambio de nada, para acabar traicionando la confianza dada poco tiempo más tarde a base de impagos… ¿os acordáis?

Maravillosos tiempos, cuando los políticos se desvivían por colmar todos nuestros deseos. Cuando los ciudadanos, avariciosos e insaciables, pedían museos, centros de interpretación, estatuas, puentes, aeropuertos, autovías y estaciones de AVE, para luego no utilizarlos haciéndolos económicamente inviables… ¿os acordáis?

Años en los que los medios de los que disponía el sistema de educación eran tales que, de no ser por la vagancia e ineptitud de los profesores, podríamos haber sido líderes en conocimiento. Por no hablar de las ingentes inversiones en I+D, perdidas por esos investigadores cortos de miras que preferían huir al extranjero para hacerse los interesantes… ¿os acordáis?

Había inmigrantes por doquier, y todos ellos, con solo entrar a un ayuntamiento, una oficina del INEM, de la seguridad social o cualquier otro organismo público recibían grandes cantidades de dinero en metálico y ¡vivían como reyes sin trabajar!... ¿os acordáis?

Antes había enfermos, y se les curaba sin ningún tipo de diferenciación, sin diferenciar entre inmigrantes enfermos, ancianos enfermos, parados enfermos o ricos enfermos, lo que hacía del sistema totalmente inviable desde el punto de vista económico y, por tanto, moral… ¿os acordáis?

Pues yo no me acuerdo. Decididamente no, no me acuerdo.

Recuerdo como la economía crecía imparable mientras mi salario seguía imperturbable o simplemente descendía, recuerdo cómo subían mis impuestos mientras se los bajaban a las grandes fortunas, recuerdo al Rey en su yate o yéndose de caza, recuerdo cómo eliminaban mis derechos laborales y la furia con la que se atacaba a los que los defendían, recuerdo a gente que vivía en condiciones miserables, recuerdo los record de beneficios de las grandes empresas, recuerdo a obispos inmorales dando clases de rectitud, recuerdo a esos gobernantes que nos mentían y nos robaban, recuerdo los muertos en las cunetas, recuerdo la impunidad del rico ante una justicia que machacaba sin piedad al pobre, recuerdo a los mismos ricos de toda la vida, recuerdo fútbol, mucho fútbol, y programas del corazón, recuerdo la manipulación en los medios de comunicación… Recuerdo lo mismo que veo ahora como si el pasado se tornase en presente y al revés.

Cierto que antes las cosas no estaban tan mal como ahora, que el recorte no avanzaba al trepidante ritmo del viernes en viernes, que existía la sensación irracional de que todo iba bien. Pero si lo miramos con perspectiva, si analizamos razonadamente las grandes decisiones políticas, o los indicadores económicos que realmente nos afectan, la conclusión es sencilla: los trabajadores (por cuenta propia o ajena) han perdido bienestar mientras que los grandes capitales, controlados por los de siempre, han crecido descontroladamente.

Hacen un ruido ensordecedor: crisis, crisis, crisis, prima de riesgo, crisis, los mercados, el déficit, crisis, la Merkel, la deuda, Grecia… pero si eliminamos ese ruido superficial escucharemos lo mismo de siempre, el mismo sonido de una batalla que intentan ocultar, que nunca terminó, que cada vez es más cruel y que estamos perdiendo. Esto es lucha de clases.

Son tiempos difíciles. Históricamente la decadencia de un sistema o de un imperio siempre ha sido traumática y dolorosa. Pero la decadencia no significa más que el amanecer de algo nuevo. En nuestra mano está que el nuevo orden que está por nacer sea mejor para todos del que es ahora o más cruel si cabe. Dependerá de hacia qué lado se decante la victoria.



Lee, piensa, organízate y lucha.



viernes, 31 de agosto de 2012

Poema de la clase media



Cuando fueron a por los funcionarios,
no protesté porque son unos privilegiados
(que no quieren trabajar)

Cuando fueron a por los pensionistas
no dije nada porque gastan demasiado en medicinas
(y no trabajan)

Luego fueron a por los sindicalistas
pero no me importó porque son unos sinvergüenzas
(que no quieren trabajar)

Después fueron a por los parados
pero no dije nada porque son unos vagos
(que no quieren trabajar)

Cuando fueron a por los inmigrantes
no me importó porque saturan la seguridad social
(y nos quitan el trabajo)

Ahora vienen a por mí
y ya no hay nadie que me ayude
(¡yo, que trabajo más que nadie!)


domingo, 5 de agosto de 2012

Análisis coyuntura electoral tras 7 meses de Gobierno del PP


Javier Gimeno

Después de los primeros siete meses de gobierno del Partido Popular, se han publicado tres encuestas en el plazo de una semana que indican un radical cambio en la intención de voto de los ciudadanos, a unos niveles que jamás se había producido antes en España y que recuerdan mucho el escenario griego. 

Las encuestas han sido realizadas por Sigma Dos (publicada por El Mundo), Demoscopia (publicada por El País) y Celeste Tel. Celeste Tel y Sigma Dos son las más parecidas entre sí, habiendo alguna diferencia importante con respecto a Demoscopia, apuntando en todo caso las tres encuestas la misma tendencia. Me referiré a la estimación de voto media concedida por estas tres empresas a cada uno de los cuatro principales partidos de ámbito estatal. La evolución experimentada, por tanto, se refiere a dicha media con respecto a los resultados de las elecciones del 20 de Noviembre de 2011.


PP
PSOE
IU
UPYD
Elecciones
44,6
28,7
6,9
4,7
El Mundo
35,8
29,6
11,7
7,8
El País
30,0
24,7
12,3
9,9
Celeste Tel
34,2
29,5
10,7
8,7
Media
33,3
27,9
11,6
8,8
Evolución (%)
-25,3%
-2,7%
+67,6%
+87,2%

En primer lugar, lo que sin duda más llama la atención es el desplome del Partido Popular en intención de voto, con un descenso medio del 25,3%, lo que equivale a perder más de 11 puntos en sólo 7 meses, algo nunca vista hasta ahora. Sin duda, el desgaste de las políticas de ajuste está siendo muy fuerte y es muy aventurado saber hasta dónde puede llegar, sobre todo si tenemos en cuenta que es más que probable que el Gobierno siga aprobando nuevos ajustes y que la evolución de la economía en los próximos meses no mejore.

Lo cierto es que en este contexto económico y político no resulta posible calcular cuál puede ser el suelto del PP. En condiciones normales, sería complicado que un partido con un electorado tan fiel como el del PP bajase de un 30-35%, pero a día de hoy nada es más complicado que predecir lo que puede pasar.
Los votantes desencantados con el Partido Popular parece ser que se orientan en dos direcciones: la abstención o voto en blanco y el voto por UPYD, no recogiendo el PSOE votos. De esta manera, la histórica transferencia de voto oscilante entre el PP y el PSOE parece romperse a favor de otras opciones políticas.

En cuanto al PSOE, con una estimación media del 27,9%, tendría una evolución del -2,7% respecto a las últimas elecciones. De alguna manera, viendo los resultados electores publicados desde entonces hasta la fecha, parece ser que el PSOE pagó en la última cita electoral el coste del Gobierno de Zapatero, y aunque ha podido perder algo desde entonces, oscilaría entre un suelo del 25% y un techo del 30%. No parece a priori que por muy mala oposición que haga bajase del 25% ya que el desgaste ahora lo está sufriendo el PP, de la misma manera que por muy buena oposición que hiciese, en los próximos meses todavía estará muy presente el recuerdo de Zapatero por lo que no parece que fuese a superar el 30%. Podría producirse una excepción, y es que España fuera rescatada y se formase un gobierno con el apoyo del PP y PSOE, con el fin de tener respaldo suficiente para nuevas políticas de ajuste. En este caso, la sombra del PASOK griego (que pasó en 3 años del 44% al 12%) sería muy alargada y el PSOE podría desplomarse en intención de voto a favor de opciones políticas a la izquierda. 

Izquierda Unida vería incrementada su intención de voto en un 67,6% alcanzando una intención media de voto del 11,6%, cifra nunca alcanzada en la historia de esta formación.  IU recoge sin duda votos del PSOE y muy especialmente tiene un electorado muy movilizado puesto que se nutre de las grandes protestas sociales y sindicales que se están produciendo contra el gobierno del PP.

Aunque siempre es difícil establecer una estimación fiable para un partido minoritario, especialmente en encuestas con una muestra de mil personas, la estimación media parece bastante coherente con el clima social actual. Ahora bien, hacer estimaciones sobre techo o suelo de IU es muy difícil. En un contexto de gobierno de concentración nacional, es factible pensar en un derrumbamiento del PSOE y un sorpasso de IU “a la griega”, convirtiéndose en la Syriza española. Pero de no producirse esta situación, ahora mismo resultaría difícil una subida de esta formación por encima del 15%.

Por último, está Unión Progreso y Democracia, el partido más joven pero que se está haciendo rápidamente un hueco en el panorama político español. Su subida es la más fuerte (+87,2%, es decir, que casi duplica su anterior resultado electoral) y sobre todo es la que recoge más votos del principal perjudicado de los recortes, el partido del gobierno. Si el PP sigue gobernando en solitario y realizando ajustes tan agresivos, no es de extrañar que sea UPYD quien siga recogiendo a muchos de sus votantes, estando por tanto complicado establecer un techo para esta formación. Ahora bien, el hecho de ser un partido ubicado en el centro o centro-derecha hace que esté relativamente ajeno a las protestas sociales y que por tanto si se produce una radicalización hacia la izquierda del electorado y se generaliza el cuestionamiento a las políticas neoliberales, sea IU la que tiene mucha mayor probabilidad de ganar nuevos votantes. UPYD parece más atractiva para el votante conservador desencantado con el PP pero que no desea salirse, en lo básico al menos, de la política económica que impone la UE. Además, su crítica hacía los privilegios de la clase política y hacia los nacionalismos también la hacen una opción atractiva para este perfil de votante. 

Por tanto, tenemos un escenario electoral que sólo 7 meses después de las últimas elecciones ha cambiado profundamente y sobre el que se abren muy diferentes opciones, que seguramente dependerán más de factores económicos que políticos. La posibilidad de un rescate, de un gobierno tecnocrático apoyado por los dos grandes partidos, el empeoramiento de la situación económico y la intensificación de la protesta social son factores que incidirán en la evolución de la estimación de voto en los próximos meses. Eso sí, salvo adelanto electoral, las próximas elecciones están todavía demasiado lejos como para aventurarse a hacer ninguna predicción al respecto.

jueves, 2 de agosto de 2012

CAMINO DE UN 30% DE TASA DE PARO


Javier Gimeno

La Encuesta de Población Activa (EPA) del 2º Trimestre ha ofrecido una tasa de paro del 24,6%, ligeramente superior a la del trimestre anterior, a pesar de que el 2º trimestre suele ser positivo para el desempleo puesto que se inician las contrataciones estivales. 

Esta semana, además del dato de la EPA, tanto el Gobierno Central como el FMI han actualizado (para peor) sus previsiones de PIB y tasa de paro para los años 2012 y 2013. El Gobierno estima que el PIB caerá este 2012 el 1,5% (el FMI estima una caída del 1,7%) y en 2013 lo hará en un 0,5% (la caída que estima el FMI para 2013 es del 1,2%). En cuanto a la tasa de paro, la previsión del Gobierno para 2012 es del 24,6% (24,9% según el FMI) y para 2013 del 24,3% (24,7% según el FMI).

Es decir, que tanto Gobierno como FMI estiman que el PIB caerá de manera muy considerable durante 2012 y 2013 pero según ellos este importante decrecimiento no supondrá destrucción de empleo, ya que la estimación de tasa de paro para 2012 y 2013 es la que actualmente ya tenemos. 

Llama de manera poderosa la atención que estas dos instituciones consideren que la economía española sea capaz de no destruir empleo en pleno recesión, cuando es bien sabido que nuestra estructura productiva está basada en actividades intensivas en mano de obra, lo que hace que la población ocupada sea muy sensible a las oscilaciones del PIB. Por este motivo, en períodos de expansión somos el país europeo que más empleo creamos y en períodos de recesión el que más destruimos. Es más, los estudiosos del mercado laboral español siempre han dicho que para que en España se crease empleo necesitaba que su PIB creciera más del 2% anual, destruyéndose empleo por debajo de esta cifra (incluso habiendo crecimiento positivo).

Ciertamente los años de crisis económica han sido muy particulares en cuanto a la relación del PIB y el paro. El primer año de recesión fue el más duro para el empleo, en buena parte porque afectó sobre todo a actividades muy intensivas en mano de obra (como la construcción) y a trabajadores altamente “flexibles” (los temporales). En 2008, el PIB cayó un 1,4% mientras que la tasa de paro se incrementó en un 61,7%. En 2009, la caída anual del PIB fue del 3,1% y el incremento del paro del 35,4%. El PIB en 2010 creció en un 0,7%, y aún así el paro también lo hizo en un 8%. Lo mismo sucedió en 2011, cuando el PIB creció en un 0,3% y el paro lo hizo en un 12,4%.

Desde 2008 hasta 2011 el paro no ha dejado de crecer en términos interanuales, siendo el crecimiento mucho más fuerte en los dos primeros años, que coincide también con los años en los que hubo recesión. Pero incluso en 2010 y 2011, con leves subidas del PIB, se siguió destruyendo empleo. Por ello, ¿cómo es posible que tanto gobierno como FMI consideren que en 2012 y 2013 va a decrecer el PIB pero sin embargo no va a aumentar el paro?

Desgraciadamente, teniendo en cuenta el comportamiento histórico del mercado laboral español en relación al crecimiento económico, no parece que estas dos instituciones vayan a acertar. Este segundo trimestre ha cerrado con una tasa de paro del 24,6%, y según el gobierno y el FMI el cuatro trimestre se cerrará con una tasa de paro entre el 24,5% y el 25%. El tercer trimestre debería de bajar algo la tasa de paro, pero teniendo en cuenta las previsiones macroeconómicas, en caso de hacerlo no parece que lo vaya a hacer mucho. Sin embargo, el cuarto trimestre se puede esperar que sea terrible para el desempleo y que muy posiblemente la tasa de paro de España entonces supere el 25%, no siendo descartable una cifra cercana al 26%. 

Pero lo que ya resulta del todo difícil de entender es el comportamiento del paro estimado para 2013. De cumplirse las previsiones macroeconómicas, el incremento de la tasa de paro podría oscilar entre un 10 y un 20%. Estando en torno al 25-26% en el cuarto trimestre del 2012, el cuarto trimestre de 2013 se podría cerrar con una tasa de paro de entre el 28 y el 30%.

Con un plan de ajustes muy fuerte recién aprobado y seguramente alguno más por venir como consecuencia del inminente rescate, no parece que 2013 pueda cerrar con una tasa de paro cercana a la actual (en torno al 24% o 25%), siendo más que previsible que el próximo año se cierre con una tasa de paro cercana al 30% (en torno a 6 millones y medio de desempleados).

jueves, 21 de junio de 2012

POR FIN UNA BUENA NOTICIA.


Por Don Serafín.

Ayer diversos medios internacionales (The Daily Telegraph, The Guardian, Financial Times, etc.) anunciaban en unos términos u otros que en el G-20 se está gestando un rescate a Italia y a España de 700.000 millones de euros, ahí es nada. Un puñetazo encima de la mesa que acabará con la crisis de una vez por todas.
Y acabará con la crisis porque según las informaciones ese dineral no se va a emplear en un rescate al uso, como en Grecia, Portugal o Irlanda (en el que se presta el dinero a cambio de unas condiciones de reducción del déficit que acaban por destruir el Estado, ahogan a la ciudadanía y provocan una espiral imparable de aumento de la deuda), sino que se va a emplear en comprar deuda pública de estos dos países a largo plazo para que bajen los intereses de nuestra deuda y para tener financiación de sobra los próximos años.
La compra de deuda no tiene letra pequeña, no hay condiciones extraordinarias. Tú compras el título de deuda y yo te devolveré el capital más los intereses.
Así que nuestro Gobierno tendrá por fin la tranquilidad de poder gobernar sin estar presionado por la prima de riesgo, sin estar pendiente de una calificación u otra, sin hacer caso de las previsiones agoreras de un banco o de un fondo de inversión, sin estar a remolque de los dichosos mercados.
Habrá dinero de sobra para cubrir el agujero que la crisis inmobiliaria dejó en nuestros bancos de forma que se reestablecerá el crédito y se podrá reformar el sistema financiero con tranquilidad para evitar que vuelvan a producirse abusos como el de las preferentes o los de las salidas a bolsa de Bankia y Banca Cívica, se podrá reformar la ley hipotecaria y establecer la dación en pago. Además, bajará por fin el precio de la vivienda.
Sí, estas decisiones provocarán inestabilidad. Pero qué más nos da la inestabilidad en los mercados si no tendremos que acudir a ellos para financiarnos.
Nuestros ministros de industria y de economía podrán crear un plan industrial de futuro para el país aprovechando nuestros grandes puntos fuertes. Somos muy buenos en investigación farmacéutica, en energías renovables, en obra civil, en telecomunicaciones, en videojuegos, etc. Tenemos el tercer idioma que más gente habla del mundo, ¿os imagináis las posibilidad que esto da a la industria del cine, musical o editorial?
El de Hacienda podrá reformar la legislación tributaria para hacerla más justa sin tener el fantasma detrás de “si le subes los impuestos a los ricos se llevarán el dinero a otra parte”.
Se podrá reformar el Estado, quitando lo que no haga falta como el Senado o las Diputaciones Provinciales, y erradicar la corrupción.
Podremos generar condiciones para devolver esa deuda y volver a crecer.
Dejaremos de atender a la inmediatez, al cortoplacismo, para poder construir el futuro.
Una cosa es cierta, no hay que negar las evidencias, el capitalismo nos ha metido varios goles con esta crisis: nos jubilamos más tarde, tenemos menos derechos laborales, la sanidad y educación públicas se han menoscabado, etc.
Pero los mercados aprietan pero no ahogan, plantearán otro ataque para más adelante, pero ahora nos dejará respirar un poco. Se han dado cuenta de que si seguimos esta deriva el sistema quebrará y ellos irán detrás de nosotros. Pueden apretar a Grecia, a Irlanda o a Portugal. Sus quiebras se pueden asumir, pero Italia y España son demasiado grandes. El terremoto que provocaríamos sería catastrófico.
El capitalismo no es tonto.
¡Espera!... ¿el capitalismo piensa?
Pues no, señores, no piensa. El capitalismo es voraz hasta el extremo. En su naturaleza está la de comerse a sí mismo si es necesario. El capitalismo es un lobo que mata cien ovejas aunque solo pueda comerse una. El capitalismo no sabe si aprieta mucho o poco, solo sabe que tiene que apretar cada vez más.
Los mercados son un pequeño porcentaje de la población que está muy organizado, que defiende sus intereses, que está sacando una buena tajada de todo esto y que, aunque todo explote, seguirá organizado y beneficiándose.
Y hasta que la mayor parte de la población no se organice para defender sus intereses no podrá enfrentarse a esos pocos.
Porque esta crisis no se va a acabar hasta que los lobos no acaben con el rebaño o el rebaño con los lobos.
Vuelvan al origen, a la esencia, a la raíz. Déjense de primas y de déficits.


¡ESTO ES LUCHA DE CLASES!... y vamos perdiendo.


P.D.: Para terminar, una bonita escena de la naturaleza.