Por Don Serafín.
¡Apártense! ¡Aquí no hay nada
que ver! ¡Circulen! Grita
un policía mientras las llamas devoran un edificio de tropecientas plantas a su
espalda.
Esa es la imagen que me viene a la cabeza cada vez que oigo a alguno
de nuestros insignes representantes políticos decir que no va a haber rescate y
que ni mucho menos va a haber un corralito financiero.
Lo primero es cierto, no va a haber rescate, no nos van a intervenir.
Repito, ES CIERTO, y lo es porque estamos intervenidos desde el mismo momento
en que el BCE compró deuda española de forma masiva en los mercados secundarios
(está prohibido que acuda a las subastas del tesoro directamente), hace más de un
año o algo así.
Lo segundo todavía no ha pasado, es evidente. La razón por la que
dicen que no puede pasar en España es tajante: “Un principio fundamental de la
Unión Europea es la libre circulación de capitales y personas”.
Personalmente si me hubiesen dado esa razón hace un mes quizá me la
habría creído pero teniendo en cuenta que nuestros representantes son capaces
de modificar esos principios fundamentales a voluntad durante un periodo de
tiempo indeterminado como cuando no permitieron la libre circulación de
personas durante el fin de semana en que se reunieron los del BCE en Barcelona.
El resto de “razones” que utilizan para negar la catástrofe que se nos
viene encima son tan contundentes como “España
no es Grecia”. Frase que mitiga casi totalmente, reduciendo a simples nimiedades,
las consecuencias que pueden tener para un país los cinco millones de parados
(y subiendo), el descenso del consumo y las exportaciones (y bajando), la
paralización total de la actividad económica, un sistema financiero en quiebra
o la certeza de que la clase política no va a se capaz o no va a querer
sacarnos de esta.
El famoso corralito se produjo en Argentina en diciembre de 2001.
Consistió básicamente en limitar la retirada de efectivo de las entidades
bancarias. A esto le siguió el corralón por el que los depósitos que los
argentinos tenían en dólares se convirtieron a pesos, lo que unido a una fuerte
devaluación de este hizo que el dinero de los ahorradores valiese mucho menos
de un día para otro.
Por mi parte les explicaré a grandes rasgos las semejanzas que
encuentro entre nuestra España actual y la Argentina pre-corralito:
- La
política monetaria de Argentina era la paridad Peso - Dólar de forma que el
Peso valía siempre lo mismo que un Dólar por lo que la fluctuación del Peso dependía
de la política monetaria de EE.UU. Aquí tenemos el euro y la política monetaria
la marca Alemania, así que podríamos decir que en Argentina tenían una moneda
única junto con EE.UU o que la política monetaria española es la paridad
EuroEspañol - EuroAlemán.
- La
corrupción política en los dos casos está fuera de toda duda.
- Argentina
poseía una deuda externa de proporciones titánicas y aquí también. En los dos
casos la mayor parte de esa deuda era/es responsabilidad, principalmente, de
las entidades financieras y grandes corporaciones.
- Para
solucionar esta situación en Argentina se tomaron medidas neoliberales de
desmantelamiento del sistema público para reducir el déficit en forma de
recortes del gasto público, privatizaciones y eliminación de derechos laborales
cuya consecuencia fue un aumento del déficit que tuvo que ser cubierto por más
deuda que aumentó más el déficit por el aumento de los intereses que tuvo que
cubrirse con más deuda… y así en una espiral sin sentido que llevó al país al
desastre. En España hemos hecho lo mismo, con la diferencia de que habíamos
hecho las privatizaciones con anterioridad y de que como somos muy chulos y con
la deuda pública no nos es suficiente pues el Estado asume la deuda de
entidades privadas.
-
En
Argentina la fuga de capitales en los meses antes del corralito fue
extraordinaria. Aquí ya han salido del país el equivalente al 1,2% del PIB (y
subiendo).
(No conozco a nadie que haya
evadido capitales por lo que intuyo que lo han hecho las grandes fortunas,
gente que, casualidades de la vida, sabe lo que va a pasar bien porque son muy
listos o bien porque tienen información privilegiada, por lo que si sacan el
dinero es por algo)
Lo esencial del corralito es que fue un robo de gran magnitud que
afectó a todo un país y condenó a gran parte de su población a la pobreza. No sé si en España se va a dar un corralito como tal, simplemente que se reúnen
muchas condiciones para que suframos las mismas consecuencias que sufrieron los
argentinos hace diez años.
Además, aunque suceda exactamente igual ellos no lo llamarán
corralito, igual que no lo llaman amnistía fiscal, ni aumento de impuestos, ni
abaratamiento del despido, etc. Lo llamarán como quieran y lo llamarán “temporal” aunque dure para siempre.
Pero que no hay que alarmarse. Esto lo digo yo que, aunque economista,
soy un paranoico y un indocumentado. También lo dicen otros que pertenecen a
ATTAC o que tienen un Premio Nobel o son respetados catedráticos, pero no hay
que hacerles caso. Si fueran tan listos, serían ellos los ministros, ¿no?
Así que venceré la paranoia y aunque vea las llamas y las explosiones,
a la gente gritando desde las ventanas y lanzándose al vacío desesperada, haré
caso al policía y me iré tranquilo y feliz a ver la tele a mi casa. Al fin y al
cabo, a-quí-no-pa-sa-na-da-y-está-to-do-con-tro-la-do.
No hay comentarios:
Publicar un comentario