jueves, 3 de mayo de 2012


EL DISCURSO DEL LORO
Por Don Serafín.

Hemos visto cómo banqueros y empresarios irresponsables han hundido sus empresas llevándose como recompensa jugosas indemnizaciones. Comprobamos día tras día cómo el Gobierno rescata con dinero público entidades bancarias y cajas para luego venderlas por 1 euro a otros entes privados, no sin que antes el Estado se asegure a los nuevos propietarios la compensación de pérdidas en el futuro. Por cada subasta de deuda del Tesoro que se realiza podemos corroborar cómo los bancos patrios compran deuda española al 5 o 6% con préstamos recibidos del BCE al 1%. Todos los días los telediarios se llenan de noticias de corrupción política y empresarial, altos cargos y componentes de la familia real están imputados e investigados. Vemos cómo los crímenes de los poderosos prescriben o se les indulta o no se les investiga. No hay gran empresa o fortuna que no opere con paraísos fiscales para evadir impuestos o que no se aproveche de leyes injustas hechas exclusivamente para ellos. Han gastado miles de millones de euros en tranvías, autopistas, aeropuertos, líneas de alta velocidad, museos, auditorios, EXPOs, etc. sin que muchas de estas obras millonarias hayan mejorado nuestro nivel de vida. Han arruinado el país.



Pero cuando toca hablar de la crisis, de sus causas y de sus soluciones ¿dónde quedan estos argumentos? Todos los conocemos pero en el discurso popular no caben, mientras que defendemos con vehemencia ideas precocinadas que interpretamos como la verdad más absoluta y cuya lógica está fuera de toda duda. Frases como: “el estado del bienestar es insostenible”, “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, “la deuda del Estado es insoportable”, “hay que reducir el déficit”, “la mayoría de los inmigrantes recibe ayudas del Estado”, etc.

Y además, cuando alguien bien informado, que ha estudiado el tema en cuestión, argumenta en contra de este discurso dominante corre el riesgo de encontrarse ante la frase más rotunda de todas, la que no puede rebatirse, la de “cada cual piensa como quiere, tú tienes tus ideas y yo las mías”.


Pues sí, qué le vamos a hacer, cada cual puede pensar como quiera, lo que no quita para que lo que pensemos sea la mayor de las estupideces.



Pero de todas esas “ideas”, ¿cuántas se pueden argumentar con datos objetivos o pruebas?

Es objetivo, puesto que está demostrado, todo lo que aparece en el primer párrafo, pero esas otras ideas ¿de dónde han salido? ¿por qué las repetimos y nos las creemos si no podemos demostrarlas?

Para contestar esto sólo hay que hacerse otra pregunta ¿quién sale beneficiado y quién perjudicado cuando la gente argumenta su pensamiento en los términos del segundo párrafo a que lo haga en los términos del primero? Fácil, el PODER se beneficia y el PUEBLO sale perjudicado.

¿A quién sino puede interesarle que se hable de la expropiación de REPSOL en lugar de lo injusto que es nuestro sistema fiscal? ¿A quién puede interesarle que se hable de lo mucho que cuestan la cantidad de medicinas que utilizan nuestros mayores para vivir en lugar de todo el dinero que ha costado el aeropuerto de Castellón?

Somos bombardeados continuamente por parte de los medios de comunicación con noticias que ni son causa ni solución a nuestros problemas, por no hablar de la cantidad de fútbol y de programas del corazón que consumimos. Nos dan en qué pensar mientras los jefes de las cadenas, de las radios y los periódicos siguen defraudando a Hacienda, formando burbujas inmobiliarias o promoviendo leyes que les favorecen.



Pero hay una solución señoras y señores que evitará que les engañen, no se preocupen. Y la solución es tan simple como efectiva… LEAN. Sí, lean. La mayor de la revoluciones es un pueblo formado, curioso, que no se conforma con lo que le dan mascado. Un pueblo crítico.

Lee libros y prensa, estudia a aquellos que opinan diferente a lo que piensas, ve películas y documentales, escucha música… en definitiva, APAGA LA TELE. Sal de ese letargo mental impuesto por los medios o si no todo esto pasará sin que nos demos cuenta, nuestra vida empeorará y no sabremos cómo ha sucedido, mientras que los poderosos seguirán ahí, en el mismo sitio, gobernándonos satisfechos con el engaño.



Me dirás que bastante tienes con tus problemas y que cuando llegas a casa después de trabajar sólo quieres relajarte. Pero resulta que tus problemas están causados por el paro, los precios, el euribor, los impuestos, la política… y no entender la causa de esos problemas no hará sino alimentar la frustración que da no saber por qué tienes un problema y no tener idea de cómo solucionarlo.

Conforme empeoren esos problemas, y la situación da señales de que va a ser así, dicha frustración se convertirá en rabia y la rabia exigirá un cambio y ese cambio, si no tiene un pueblo crítico detrás que lo dirija, se quedará en nada, el pueblo seguirá perdiendo y el poder ganando.

Así que desde aquí animo a estudiar, a comprender, a formarse a todo aquel que siente que algo no funciona y no sabe por qué. Puesto que si no es así, no seremos más que un simple rebaño y nos llevarán por donde quieran, ya sea al establo o al matadero. Una masa irracional y fácil de manipular, que limita la infinita capacidad del razonamiento humano a un discurso monocorde e irracional… al discurso del loro.


Piensa o duerme.

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