viernes, 27 de abril de 2012

¡Qué me lo quitan de las manos!

El Gobierno del PP está batiendo todos los records, superando expectativas, hasta ocupamos portadas en medios internacionales gracias a nuestra situación económica y social. En muchas manifestaciones he oído corear "Escucha Mariano, no llegas al verano", creo que ha tomado conciencia de ello y está legislando a velocidad absurda. Ahora me preocupa que sean los ciudadanos los que no lleguen al estío.


- Las promesas del PP


El PP afrontó las ultimas elecciones con la confianza y la soberbia del que se siente vencedor, y ya que una gran mayoría de sus votantes los apoyan religiosamente se limitaron a dejar caer al PSOE en vez de vendernos un programa inexistente. Por suerte para mí, algunas cosas sí que prometieron:

- No subir los impuestos ya que aumentaría el paro y la recesión, así como destruiría negativamente la economía de los ciudadanos, especialmente para las pymes y las clases medias. De hecho, pretende bajarlos, es vergonzoso pedirles más esfuerzo a los españoles.

- Reducir el paro

- Austeridad SIN recortes (no os riáis joder, que es en serio)

- No implantar el copago (REpago) sanitario

- Mejorar la educación "clave de una sociedad de oportunidades"

- Garantizar la sociedad del bienestar y protección social




- Entonces, ¿qué están haciendo?


Sencillo, están vendiendo España.

Todas las medidas que han tomado en esta última legislatura se enfocan de manera más o menos directa en la privatización de sectores públicos y el aumento de los derechos de las grandes empresas en detrimento de los trabajadores.

Primero recortan en el sector público, ya de por sí maltratado, para reducir su eficacia y eficiencia: empeorar el nivel de educación, reducir la obligatoria, reducir el número de profesores y médicos, aumentar las listas de espera, aumentar el precio del medicamento y de las matrículas universitarias, reducir el número de carreras.... En definitiva, crear un sistema público paupérrimo para sembrar en la gente la idea (que será real) de que no funciona, para empujarles a recurrir al sector privado.

Nadie se acordará de que el sector público funciona mal porque lo han bombardeado con recortes, creerán que es un mal inherente al sistema y aplaudirán su desmantelamiento final en favor del sector privado.


¿Y para qué desmantelar el sector público? para que las fortunas privadas ganen más dinero. Dentro de poco tendremos que adquirir un seguro sanitario, pagar una educación privada, hacernos un plan de pensiones, dependeremos de los créditos bancarios para subsistir... Todos sabemos quien va a vendernos todo esto al precio que le de la gana. Estamos vendiendo un país a manos privadas, para que hagan y deshagan a su antojo. Les importa un bledo el paro, el estado de bienestar, las agencias de rating o Europa. Sólo buscan la manera de apretar lo máximo posible sin ahogar para exprimir hasta el último euro de nuestro exangüe país.


¿Cómo evitan que sus propios votantes les ahorquen en higueras? como siempre, con medidas sociales para la caverna. Las únicas medidas que recuerdo tomar al PP que no fueran recortes y privatizaciones fueron de cara al aborto, el matrimonio homosexual, el recorte de derechos civiles, el apoyo a la Iglesia, el patriotismo marrullero...



Aun con todo, y a pesar del apoyo de los medios de comunicación, las voces en contra no han parado de alzarse. Llevamos una media de 2 o 3 movilizaciones por semana para luchar contra esta estrategia de campo quemado. Así que al Gobierno no le ha quedado otro remedio que reforzar un Estado policial en donde se aplican detenciones ilegales, palizas indiscriminadas, listas negras, endurecimiento del código penal por encima de los derechos más fundamentales, persecución de la militancia política...

Pero NO NOS VAMOS A RENDIR, seguiremos luchando y participando en todas las movilizaciones de nuestro entorno, seguiremos dando la chapa a compañeros de trabajo y familiares, seguiremos informándonos y adoptando una posición crítica con el Gobierno.

Y para terminar os dejo con un extracto de un libro imprescindible, más en estos tiempos que corren:



"No quería saber cómo se hacen las cosas, sino porqué. Esto puede resultar embarazoso. Uno empieza con los porqués y termina siendo realmente un desgraciado. [...] Por suerte, gente rara como ella aparece pocas veces. Los curamos casi siempre en estado larval. No es posible construir una casa sin clavos ni maderas. Si no quieres que se construya una casa, esconde los clavos y la madera. Si no quieres que un hombre sea políticamente desgraciado, no lo preocupes mostrándole dos aspectos de una misma cuestión. Muéstrale uno. Que olvide que existe la guerra. Es preferible que un gobierno sea ineficiente, autoritario y aficionado a los impuestos, a que la gente se preocupe por esas cosas. Que la gente intervenga en concursos donde haya que recordar las palabras de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de los Estados, o cuanto maíz cosechó Iowa el último año. Llénalos de noticias incombustibles. Sentirán que la información los ahoga pero se creerán inteligentes. Les parecerá que están pensando, tendrán una sensación de movimiento sin moverse. Y serán felices, pues los hechos de esa especie no cambian. No les des materias resbaladizas, como filosofía o psicología, que engendran hombres melancólicos. El que pueda instalar en su casa una pared de TV, y hoy está al alcance de cualquiera, es más feliz que aquel que pretende medir el universo, o reducirlo a una ecuación. Las medidas y las ecuaciones cuando se refieren al universo dan al hombre una sensación de inferioridad y soledad" 

(Fahrenheit 451 - Ray Bradbury)


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